En mi órbita Pizarnik. - Modificado


Detrás del espejo.
Esa imagen fría, distante, ciega...

Te puede tu nombre , no lo negarás,

Cuando te acaricia la desnudez de tu espalda con esa extraña delicadeza

con la que pintas los días tristes

en el dulce letargo de la primavera.

Calfreds de s'ànima, li diuen a la terra.

Ruptura del ciclo, te susurrarán los vientos.

Y vendrán los arrebatos de pasión desenfrenada

en la vehemencia de aquellas palabras sordas

que paulatinamente se deshacían

de delirante simbología trastornada.

Vendrá  la noche con su brisa árida

y abrasará con su perfume efervescente

el atisbo sutil del pétalo caído

sobre la escarcha huidiza de noviembre.

Un soplo cálido arrastra la madrugada y el devenir

a un impulso embriagado de efimeridad.

A veces no es tan malo no saber recordar.

Mejor,

mejor el silencio al grito incorregible que trata de liberarse,

voluptuosa masa insaciable de fiereza que desata los márgenes que la encierran.

Y el aroma suspicaz del pulso

desarmado

observando en el reflejo

el hueco vacío en la penumbra

que aún queda por llenar. 

Solo un instante más

y puedes actuar.

Solo precisas salir de ahí

y decidir,

porque puedes alumbrar,

El amor para ampliar

Y alimentar la flor que nace del verso.

Es tu libertad,

esa es mi fuerza.