Creep

La música. La música y su magia.
Si nos perdemos en sus versos, ya es costumbre. Si sus acordes nos atrapan, no es nada nuevo.
La música y su capacidad para entender y comprender nuestros silencios, para amortiguar nuestras caídas, para calmar nuestros llantos y acompañar nuestras sonrisas.
Hoy las letras son tristes, descriptivas, simbólicas. Hoy sus letras, son nuestras.





Letra:
When you were here before
I couldn’t look you in the eye
You’re just like an angel
Your skin makes me cry
You float like a feather
In a beautiful world
I wish I was special
You’re so fucking special
But I’m a creep
I’m a weirdo
What the hell am I doing here?
I don’t belong here
I don’t care if it hurts
I wanna have control
I want a perfect body
I want a perfect soul
I want you to notice
When I’m not around
You’re so fucking special
I wish I was special
But I’m a creep
I’m a weirdo
What the hell am I doing here?
I don’t belong here, oh, oh
She’s running out again
She’s running out
Run, run, run, run!
Run!
Whatever makes you happy
Whatever you want
You’re so fucking special
I wish I was special
But I’m a creep
I’m a weirdo
What the hell am I doing here?
I don’t belong here
I don’t belong here
Traducción:
Cuando estabas aquí
no pude mirarte a los ojos.
Eres como un ángel,
tu piel me hace llorar.
Flotas como una pluma,
en un hermoso mundo.
Ojalá yo fuera especial,
tú eres tan jodidamente especial.
Pero soy repulsivo,
soy un bicho raro.
¿Qué demonios hago aquí?
No pertenezco a este lugar.
No me importa si duele.
Quiero tener control.
Quiero un cuerpo perfecto.
Quiero un alma perfecta.
Quiero que te des cuenta
cuando no estoy cerca de ti.
Eres tan jodidamente especial,
ojalá yo fuera especial.
Pero soy repulsivo,
soy un bicho raro.
¿Qué demonios hago aquí?
No pertenezco a este lugar.
Ella está huyendo.
Está huyendo...
¡Huye, huye, huye, huye!
¡Huye!
Lo que te haga feliz.
Lo que quieras.
Eres jodidamente especial.
Ojalá yo fuera especial.
Pero soy repulsivo,
soy un bicho raro.
¿Qué demonios hago aquí?
No pertenezco a este lugar.
No pertenezco a este lugar.

Me gustan las ojeras de tus ojos de no dormir por estar aprendiendo.
Me gusta tu cabello sin arreglar,
porque tienes mejores cosas que hacer.
Me gusta que te quejes,
porque se nota que piensas por ti misma.
Me gusta que te vistas como quieras,
porque sabes que tienes el derecho a hacerlo.
Me gusta que luches por lo que consideras correcto,
no eres domesticada,
y es lo que me gusta.
Es que por todo eso que, me encantas.

Jonathan Chacón

Delirios.

Hace tiempo que estoy internada en este psiquiátrico de locos.
Sigo esperando que me den el alta mientras arrastro mis pies por el pulcro suelo de los pasillos interminables donde la luz parpadeante de los fluorescentes alumbra las vacías habitaciones de otros locos que, según los médicos, padecen el mismo trastorno que yo.
Apoyo mi mano sobre la fría barandilla de metal que guía este camino hacia ningún lugar en concreto. Continúo dándole vueltas, pero sigo convencida de que han cometido un error conmigo. Alguna de esas letras ilegibles en mi expediente médico que el enfermo o la enfermera de guardia era incapaz de descifrar y, ante la presión que sufre el personal sanitario por el gobierno, la crisis y sus recortes, decidió inventarse tal locura. "Amor" lo llaman. ¿Qué tipo de nombre es ese?
Y aquí paso mis días... De vez en cuando pasa por mi cabeza el absurdo pensamiento de "¿Y si en realidad sí estoy loca"?
He mantenido intensas y largas charlas con mi psiquiatra. Al principio me negaba en rotundo ante tal atrocidad pero, tras muchas tardes de tajantes no e incómodos silencios, se decidió a explicarme con todo detalle e incluso con un tono un tanto agresivo los síntomas que padecían a los que llaman "enamorados" con la única finalidad de intentar autoconvencerme de que necesitaba ayuda y decidiera superarlo. Había escuchado antes hablar de ellos, pero tan sólo como una leyenda urbana y nunca demostré especial interés, hasta ese día, en aquel despacho, con aquel señor, en aquella clínica...
Empezó describiéndome lo básico:
 ·Nulidad de la razón
  Pero aquello era algo que nunca había tenido.
 ·Cambios de humos
  Algo habitual en mí
 ·Creación de una propia realidad.
  Hostias! Ahí me había pillado.
  Entonces escuché con más atención sus palabras.
 ·Uso de alegorías y metáforas haciendo referencia a la persona amada.
  Tocada, ya iban dos.
  Empecé a ponerme nerviosa, no lograba entender que era lo que estaba ocurriendo en aquella sala.
 ·Visualización de dicha persona con objetos de uso cotidianos o en situaciones irrelevantes,
  Tocada, por tercera vez.
  Podía predecir que aquello no acabaría bien.

La lista continuaba muchos más, con indicios inimaginables e incoherentes que el médico me advirtió que podía llegar a padecer si no me ponía en tratamiento inmediato. Dejó que pensara en ello, que meditara, y así lo hice. Nada tenía lógica, pero su imagen, su recuerdo y su nombre iban y venían constantemente, sin avisar.
Ahora estoy en espera de un tratamiento especial, específico para mí, pues ningún caso es igual a otro. Me han aconsejado que distraiga la mente mientras tanto, y la lectura me ayuda, pero para cerciorarse me medican con altas dosis de cafeína, para que no ceda al sueño y sea incapaz de controlar mi cabeza, pero tarde o temprano sucumbo a la quimera y no es domesticable, todo lo que guardo dentro de mí, por no alarmar a los médicos, se queda grabado en el subconsciente. ¿Acaso no han leído la teoría de Freud?
Por eso he decidido sacarlo todo, deshacerme de ello, así, cuando la Luna sea alcanzable para una loca más como yo, cuando le entregue mi alma y nuestros cuerpos creen guerras sobre la piel, podré reírme de estos incrédulos.

 ·Delirio
  Tocada, hundida.





















La verdadera importancia.

¿Por qué pensar en el final si lo que importa son las caídas, y los golpes, y las magulladuras, y los arañazos, y los gritos a la nada, y las palabras en silencio, y los ecos de una voz que apenas se hace escuchar, y las lágrimas, las sonrisas, las miradas, los suspiros, los "Basta" y los "No pares"? ¿Por qué dicen que saben el final que quieren cuando no saben qué paso dar, no entienden el camino o no quieren darse cuenta de la importancia de los errores? No importa el comienzo ni el final, importa lo que se ha vivido, lo que se ha aprendido y lo que se ha disfrutado y sufrido en el transcurso de esa salida y esa meta. No importa el tiempo que ha durado, no importa lo breve y fugaz que ha podido ser, no es relevante si ha sido longevo. Importa la intensidad con la que lo has sentido. Importa el desastre que hay dentro de ti.