Anhelo de lo que dibujamos como primer amor (13/11/2014)

Recuerdo cuando andabas con paso firme y desnudo sobre la arena, y la piel desvestía tu cuerpo mientras el sol lo acariciaba con ternura. Anhelo tenerte entre mis brazos y sentirte a morir, estremecer al respirar y respirar para consumirme en el aire que succionan tus pulmones, ese que tantas veces me falta. Y es que extraño el ir y venir de tu sonrisa alborotando mi calma, descolocando los papeles del cajón y poniéndolos al día.




A veces me desvanezco en el recuerdo y me deshago con la corriente que transforma el viento, con los quizás y todas esas palabras que crean disturbios en las calles de la utopía.
Aún no sé si sigo viva. Solo los pinchazos letales que acoge mi esternón confirman que no he muerto, que sigo respirando. Pero este oxígeno no es el nuestro, ni tampoco el tiempo que decidió abandonarnos en la carrera, ni la luz que se filtra creando sombras. Entonces tuvimos que ceder. No quedaba otra, solo silencios y vacíos que devoraban mis entrañas por dentro.

13 de noviembre de 2014.

Mirall trencat

Duc un trencat al cor, 
absurd constant de incidències quotidianes 
què consumeixen l'esperit al silenci del dubte :
no trobar-ne'n consistència;
Va resultar que no sabia on havia de cercar.
[Aconteció:] 
El cos em va sanar quan vaig començar a escoltar-me a mi mateixa, 
quan deixà de voler ser, per esser en essència. 
Però encara porto un mirall per bateg,
un prisma reminiscent de la llum que m'emporta des del conscient
i m'alimenta de incògnites, 
fam
fang
melangia
malson.
Avui escric per endeutar-me,
per intentar desofergar-me dels nirvis que m'estrenyen la buidor,
un grapat de caramulls,
I la sorra estesa a la taula on
petites illes es netetjen els peus 
deixant bruta les profunditats 
a les aigües de ma ànima. 
No cal que demaneu, és dins vostre
l'incendi, 
la voràgine que es perd a la foscor
d'aquesta terra ferida
què no oblida, però 
que no lluita perquè no veu la raó:
Un silenci absolut
que ens digui totes les nostres pors. 
Caliu de les avantpassades 
què deixaren petjades al camí:
Un impuls, el moviment
i veure si és que no n'hi ha de res cert;
que torni a colpejar la mateixa sang calent
quan, de sobte, ens aturem a l'enreu dels presagis per admirar-nos, 
per desfer-nos i estimar-nos. 

Huellas

Deslízase en lo inócuo de la fragmentación
el conocimiento vanalmente acumulado,
seccionado,
degollado en el trazo de un segmento cuneiforme inhabitado
transladada en su simetría 
a un devenir ajeno
la imposición de una presencia omnipotente.
No a la verdad,
no al rugir salvaje que desciende a su fierez 
resquebrajando la férvida costura, 
no al alarido sincero que desgasta su inocencia 
acariciando la piedra desnuda
Cuerpos que se diluyen en la geometría 
del acontecer en el espacio, 
y callan, 
danzan sobre la escarcha de lo que llamamos febrero. 
Februa; vislumbras. 
Inconsciencia oportuna en las historias que escarzan 
el latido del tiempo y la distracción de los Dioses
como claman las buenas voces corrompidas:
'¡Ellos nos crearon! '. 
-No, la verdad. 
Ahora te deshaces en lo alieno para no afrontarte.
Ahora te desdices de tus miserias para no enfrentarlo. 
Es más fácil disfrazarse a desgarrarse por dentro 
y abrazar las vísceras que te conforman. 
Es más humano alejarse, 
Sim embargo, a veces, somos capaces de desvestirnos 
y, con cariño, 
lamernos las heridas. 

Poema VIII, Jaume Pomar


Les hores han callat en el rellotge
el degoteig d'arena o de mercuri,
la màquina fantasma de la vida, 
la por a la mort de tot, l'incert enginy
de dir silent la saguera paraula.
Si totes féren, la darrera mata.
Sóc jo el rellotge, amb l'íntima certesa 
de recrear l'amor per destruir-lo,
d'aturar el pas del sol, nou Josuè,
d'eixamplar l'aura de la lluna plena
feta flor d'ametller que l'aire embauma.
Mostra, el veral, el temps de les ciceres
i el mar en calma esclat de llamps, elèctrica
força del mot i del temps des de l'exili.
I tornar a dir el meu nom és anomenar-te,
terra endins, temps endins, el talismà
del sacrilegi, solc, anhel silvestre,
terra en els ulls, testimoni de l'aigua,
meòria salvatge de les coses,
la torrentada de les pedres malves.

Poema VIII, (Illa a mitja veu),
 L'illa i el silencia, Jaume Pomar.

"Cuerpo de amor", Sombras del Paraíso(1944) Vicente Aleixandre


Volcado sobre ti, volcado sobre tu imagen derramada bajo los altos álamos inocentes,
tu desnudez se ofrece como un río escapando,
espuma dulce de tu cuerpo crujiente,
frío y fuego de amor que en mis brazos salpica.
Por eso, si acerco mi boca a tu corriente prodigiosa,
si miro tu azul soledad, donde un cielo aún me teme,
veo una nube que arrebata mis besos
y huye y clama mi nombre, y en mis brazos se esfuma.

Por eso, si beso tu pecho solitario,
si al poner mis labios tristísimos sobre tu piel incendiada
siento en la mejilla el labio dulce del poniente apagándose,
oigo una voz que gime, un corazón brillando,
un bulto hermoso que en mi boca palpita,
seno de amor, rotunda morbidez de la tarde.

Sobre tu piel palabras o besos cubren, ciegan,
apagan su rosado esplendor erguidísimo,
y allí mis labios oscuros celan, hacen, dan noche,
avaramente ardientes: ¡pecho hermoso de estrellas!

Tu vientre níveo no teme el frío de esos primeros vientos,
helados, duros como manos ingratas,
que rozan y estremecen esa tibia magnolia,
pálida luz que en la noche fulgura.

Déjame así, sobre tu cuerpo libre,
bajo la luz castísima de la luna intocada,
aposentar los rayos de otra luz que te besa,
boca de amor que crepita en las sombras
y recorre tu virgen revelación de espuma.

Apenas río, apenas labio, apenas seda azul eres tú margen dulce,
que te entregas riendo, amarilla en la noche,
mientras mi sombra finge el claroscuro de plata
de unas hojas felices que en la brisa cantasen.

Abierta, penetrada de la noche, el silencio
de la tierra eres tú: ¡oh mía, como un mundo en los brazos!
No pronuncies mi nombre: brilla sólo en lo oscuro.

Volcado sobre ti, volcado sobre tu imagen derramada bajo los altos álamos inocentes,
tu desnudez se ofrece como un río escapando,
espuma dulce de tu cuerpo crujiente,
frío y fuego de amor que en mis brazos salpica.

Por eso, si acerco mi boca a tu corriente prodigiosa,
si miro tu azul soledad, donde un cielo aún me teme,
veo una nube que arrebata mis besos
y huye y clama mi nombre, y en mis brazos se esfuma.

Por eso, si beso tu pecho solitario,
si al poner mis labios tristísimos sobre tu piel incendiada
siento en la mejilla el labio dulce del poniente apagándose,
oigo una voz que gime, un corazón brillando,
un bulto hermoso que en mi boca palpita,
seno de amor, rotunda morbidez de la tarde.
pobre tu piel palabras o besos cubren, ciegan,
apagan su rosado esplendor erguidísimo,
y allí mis labios oscuros celan, hacen, dan noche,
avaramente ardientes: ¡pecho hermoso de estrellas!

Tu vientre níveo no teme el frío de esos primeros vientos,
helados, duros como manos ingratas,
que rozan y estremecen esa tibia magnolia,
pálida luz que en la noche fulgura.

Déjame así, sobre tu cuerpo libre,
bajo la luz castísima de la luna intocada,
aposentar los rayos de otra luz que te besa,
boca de amor que crepita en las sombras
y recorre tu virgen revelación de espuma.

Apenas río, apenas labio, apenas seda azul eres tú margen dulce,
que te entregas riendo, amarilla en la noche,
mientras mi sombra finge el claroscuro de plata
de unas hojas felices que en la brisa cantasen.

Abierta, penetrada de la noche, el silencio
de la tierra eres tú: ¡oh mía, como un mundo en los brazos!
No pronuncies mi nombre: brilla sólo en lo oscuro.

Y ámame, poseída de mí, cuerpo a cuerpo en la dicha,
beso puro que estela deja eterna en los aires.